Sería fácil decir que a esta altura Mick Jagger puede hacer lo que quiera, aunque no todo sea bueno. El hecho de ser una estrella (de las que realmente no hay muchas) en el escenario del rock and roll lo lleva a una búsqueda amplia de proyectos. Entre ellos está SuperHeavy. Al muchacho se le ocurrió (como a otros ya antes, aunque con distinta suerte) formar un súper grupo. Y se rodeó de pesos pesados. Allí están Damian Marley (sí, uno de los hijos de Bob), esa bomba sexual que se llama Joss Stone, el ex Eurythmics, Dave Stewart y A. R. Rahman. ¿Quién es este último? Como dato vale decir que ganó dos premios Oscar por la música de Slumdog Millionaire. Lo consideran un genio, y por eso ir por detrás de él puede ser cool. Pero el bueno de Micky no se equivocó. Se juntó con gente grosa y le salió un discazo. Punto número 1 a tener en cuenta. Si sos rollinga y lo único que querés es aletear, alejate de las bateas cuando veas la tapa del CD. Solamente el tema 10, "I can?t take it no more", lleva la impronta stone, y no por nada es el único de los 12 temas (en Tucumán se vende el disco con seis bonus tracks) que lleva sólo la firma de Jagger. Pero después la influencia de Marley y de Rahman son contundentes. Así como George Harrison se vio atrapado por los sonidos de la India (recordar el hito que significó "Norwegian wood (This bird has flown)"), Jagger sobrevuela ese mismo mundo y se lo apropia. Si hay algo que reconocerle a Mick es que, aunque él es la cabeza del proyecto (productor además junto con Stewart), no quiere sobresalir. Y son sus mosqueteros los que se llevan el premio. Porque uno está esperando cada una de las apariciones de Joss y su voz aguardentosa, porque Marley, bueno, es Marley, y el espíritu de su padre está impregnado en cada tema, porque Rahman además le suma misterio y cadencia, y porque Stewart tiene la guitarra. Y porque además, atrás, hay otros 15 tipos que saben tocar. Y entonces son una súper banda. ¿Durará mucho? Nadie lo sabe. Así que habrá que saber aprovechar a este SuperHeavy.